El candidato a Hermano Mayor de la Hermandad de la Macarena, Fernando Fernández Cabezuelo, ha presentado el segundo de los proyectos que integran su programa de obras asistenciales: el Proyecto de Inclusión Social y Educativa, una ambiciosa iniciativa orientada a fomentar la accesibilidad, la participación social y el desarrollo integral de los hermanos y vecinos del barrio de la Macarena.
Inspirado en las Reglas XXXIV, XXXV y XXXVI y en el Reglamento de Régimen Interno de la corporación, este proyecto reafirma el compromiso de la Hermandad con la ayuda moral y material hacia quienes más lo necesitan, trabajando por paliar las desigualdades, la pobreza, la injusticia social y la falta de oportunidades.
“El sentido de Hermandad abierta no solo se alcanza desde la devoción, sino también desde la acción —ha afirmado Fernández Cabezuelo—. Queremos que la Macarena siga tendiendo la mano, porque es cuando más se necesita cuando más debe hacerse presente”.
Tres líneas de actuación: educativa, familiar e intergeneracional
El Proyecto de Inclusión Social y Educativa se articula en tres ejes fundamentales:
- Talleres Inclusivos “Esperanza para la Vida”, dirigidos a menores con necesidades específicas de apoyo educativo (síndrome de Down, TDAH, autismo, discapacidad intelectual, altas capacidades, entre otros) o en situación de vulnerabilidad social. Estos talleres se centrarán en el refuerzo educativo, el desarrollo de habilidades sociales y comunicativas, la prevención del acoso escolar y el fomento del pensamiento crítico.
- Escuela de Familias “Institución Divina”, espacio de formación y encuentro para padres y tutores que abordará cuestiones esenciales como la educación emocional, el uso responsable de las redes sociales y dispositivos electrónicos, la prevención del acoso escolar o la protección de datos. Además, fomentará la convivencia y la solidaridad mediante actividades culturales, religiosas y formativas.
- Tertulias Dialógicas Macarenas Intergeneracionales “De la Mano de la Esperanza”, encuentros mensuales en los que hermanos de todas las edades compartirán vivencias y reflexiones en torno a la historia, el patrimonio y la espiritualidad macarena, en un ambiente fraterno y participativo.
Una Hermandad al servicio de todos
El proyecto prevé la creación de comisiones específicas, bolsas de voluntariado especializado (docentes, psicopedagogos, logopedas, psicólogos, trabajadores sociales, entre otros) y la utilización de espacios de la Hermandad, como el salón “Esperanza Nuestra”, para el desarrollo de las distintas actividades.
Todas las iniciativas se regirán por los principios de transparencia, sostenibilidad y evaluación continua, con informes periódicos y memorias anuales que garanticen la eficacia de las acciones emprendidas.
Difusión y espíritu de apertura
El proyecto contempla también una línea de comunicación activa, que incluirá el registro gráfico de las actividades (fotografías, vídeos, testimonios) para su difusión a través de los medios y canales oficiales de la Hermandad, contribuyendo a la visibilidad de su labor social y educativa.
Con este segundo proyecto asistencial, Fernando Fernández Cabezuelo reafirma su compromiso con una “Hermandad viva, inclusiva y solidaria, que camina unida de la mano de la Esperanza”, abierta a todos y fiel a sus principios fundacionales de fe, caridad y servicio.


