En el marco del Año Jubilar “Peregrinos de la Esperanza” y coincidiendo con el 125 aniversario de la ejecución del manto de malla diseñado y bordado por Juan Manuel Rodríguez Ojeda en 1900, el candidato a Hermano Mayor de la Hermandad de la Macarena, Fernando Fernández Cabezuelo, ha presentado una de las líneas más relevantes de su programa artístico: la recuperación de esta pieza icónica del ajuar de la Virgen.
El respeto y conservación del patrimonio heredado de todos los macarenos constituye uno de los ejes principales de la candidatura. En este sentido, se plantea la reconstrucción del dibujo original de la obra y su posterior restauración, con el fin de devolverle los valores plásticos y estéticos con los que fue concebida, hoy desvirtuados por intervenciones anteriores.
El manto de malla, confeccionado en terciopelo verde bordado en sedas y oro sobre malla metálica, supuso en su estreno un auténtico hito artístico en la Semana Santa de Sevilla, hasta el punto de ser considerado el inicio de la estética actual de la Virgen de la Esperanza. Popularmente conocido como “la camaronera”, el entusiasmo que generó entre el pueblo fue tal que tuvo que ser expuesto públicamente antes de su estreno para satisfacer la expectación.
La pieza ha sido objeto de varias intervenciones a lo largo del siglo XX, destacando la realizada en 1962 por el taller de José Guillermo Carrasquilla y la llevada a cabo en 1995 por el taller de Fernández y Enríquez, con motivo del IV Centenario Fundacional. Estas actuaciones, aunque necesarias en su momento, modificaron sensiblemente la concepción original de la obra.
La candidatura de Fernández Cabezuelo propone ahora una intervención integral, basada en una investigación documental exhaustiva en el archivo fotográfico de la Hermandad y apoyada en las más avanzadas tecnologías de conservación. Asimismo, se plantea la posibilidad de recuperar elementos originales que hoy se conservan en la Hermandad, como las cabezas primigenias de los ángeles bordados sobre cuero modelado, piezas de un extraordinario valor artístico por su carácter inédito en la historia del bordado.
Para ello, se contará con un equipo multidisciplinar de especialistas que garantice la aplicación del máximo rigor histórico, técnico y patrimonial en todo el proceso.
Con esta propuesta, Fernando Fernández Cabezuelo reafirma su compromiso con la conservación, puesta en valor y transmisión del patrimonio macareno, uno de los mayores legados de la Hermandad y de la devoción a la Virgen de la Esperanza.