Queridos Hermanos:

Desde estas líneas me gustaría agradeceros, en primer lugar, que durante las últimas semanas hayáis compartido conmigo vuestra desolación en estos tristes momentos que estamos viviendo en la historia de nuestra querida Hermandad de la Macarena.

Soy consciente del dolor que nos está provocando a muchos, puesto que ha afectado a lo más esencial y sagrado que tenemos los macarenos, por ello os acompaño en el dolor y os respeto profundamente. Pero ahora todos debemos estar en la Hermandad, con la Hermandad y con la Virgen de la Esperanza a la que tanto necesitamos.

Cabildo General Extraordinario: Un momento de conciencia

Una vez publicado el Orden del Día del Cabildo General Extraordinario, entiendo que lo más responsable es acudir el próximo 29 de julio a la convocatoria realizada por la Junta de Gobierno para poder expresarnos desde lo más profundo de nuestro corazón y teniendo siempre presente el amor y el cariño que tenemos a la Virgen.

Debemos decidir en conciencia lo que consideremos que es mejor para Ella, todo por Nuestra Hermandad, para volver a tener a la Virgen que hemos heredado de nuestros antepasados, pensando en recuperarla para dejarla a las generaciones de macarenos que vendrán detrás de nosotros.

Fraternidad, perdón y libertad

Abogo por acudir al cabildo con la máxima mesura, calma y tranquilidad, poniendo por delante en todo momento el espíritu de fraternidad, amor y perdón que debe caracterizarnos como hermanos de nuestra Hermandad.

Sea cual sea la decisión que finalmente se adopte, hagámoslo desde la tolerancia, el respeto y la total libertad en la votación.

Sobre mi candidatura

Y respondiendo a vuestras preguntas, quiero trasladaros con todo mi cariño que mantengo firme mi voluntad de presentarme como candidato a Hermano Mayor, siendo una opción para nuestra Hermandad. Muchos sabéis que es un compromiso que vengo preparando desde hace tiempo, pero ahora lo más sensato es reflexionar, escucharnos y no centrarnos aún en las elecciones.

Cuando llegue el momento adecuado, haré oficial mi candidatura con un objetivo claro: ofrecer una alternativa con otro modelo de hermandad, impulsar el cambio que muchos hermanos pedís y construir, entre todos, un modelo de Hermandad totalmente diferente. Una Hermandad más cercana, participativa y comprometida, donde cada decisión se tome caminando de la mano de los hermanos.

Mientras tanto, os envío un fuerte abrazo.

iViva Nuestra Señora de la Esperanza!